Carta abierta al Sr. Michael Hale y al Sr. Van Randen:
Me llamo Darcy Kasper y soy la Presidenta del Sindicato de Empleados de Yukón, Local Y017. Me dirijo a ustedes en relación con las recientes bonificaciones concedidas a las enfermeras y con la preocupación por la falta de comprensión para incluir otros ámbitos profesionales dentro de los Servicios Sociales y de Salud. Miembros de todos los sectores de la Sanidad y los Servicios Sociales se han puesto en contacto conmigo desde el anuncio de las primas. Me han dicho que se sienten poco valorados y que el reciente correo electrónico enviado al personal desde su oficina fue una bofetada en la cara.
Espero que ambos sean conscientes de la escasez de personal en casi todas las áreas del Gobierno de Yukón. Con esta escasez, se espera que el personal asuma cargas de trabajo adicionales para garantizar el cumplimiento de los mandatos. Rara vez se reconoce al personal sus esfuerzos por parte de la dirección, que ha mostrado un aumento de puestos durante este tiempo.
Si nos fijamos en los detalles, los auxiliares de enfermería, los terapeutas, los dietistas y los asistentes domésticos han estado en primera línea de los servicios de cuidados de larga duración. Sin estas funciones vitales, los cuidados de larga duración no podrían funcionar. Estos puestos tienen un contacto más regular con los residentes. Todos estos puestos han trabajado con escasez de personal durante un largo periodo. Aunque estos trabajadores sanitarios son conscientes del importante papel que desempeñan las enfermeras, me han transmitido la sensación de que no se les valora y se les da por sentados. Algunos miembros temen sufrir represalias por parte de la dirección si denuncian lo que sienten, una táctica que se utiliza en varias áreas de los Servicios Sociales y de Salud si el personal habla.
He recibido correos electrónicos y llamadas de trabajadores sociales que se preguntan por qué no se les considera tan importantes como a las enfermeras. En Whitehorse, los Servicios para la Familia y la Infancia llevan varios años funcionando muy por debajo de su plantilla. Con sólo tres comunidades que cuentan con trabajadores sociales y el resto que reciben servicios de acogida, yo pensaría que contratar y retener a los trabajadores sería una prioridad tan importante como parece serlo la enfermería. Los Trabajadores Sociales que se han puesto en contacto conmigo han expresado la sensación de no ser valorados o apreciados por sus servicios.
Quería llegar a apoyar a nuestros Miembros Locales y hacerles saber que las bonificaciones que sólo se ofrecen a las enfermeras fueron tomadas como algo personal por otros profesionales que trabajan junto a las enfermeras o en otras áreas de la Salud y los Servicios Sociales. Trabajar durante la pandemia, la escasez de personal y el aumento de las demandas individuales debido a la inflación sigue pasando factura a los afiliados. Los afiliados se sienten infravalorados y ninguneados por el Gobierno de Yukón como empleador. Cuando ven que aumentan los puestos directivos en los centros de trabajo y se les dice que hagan más con menos, la sensación de estar infravalorados se acentúa aún más.
Yo animaría encarecidamente a que el Departamento de Salud y Servicios Sociales pusiera en marcha primas o una muestra de agradecimiento para todos los trabajadores. El sentimiento de ser más o menos valorado en un lugar de trabajo puede provocar resentimiento entre un equipo. Si esto ocurre, espero que Sanidad y Servicios Sociales asuma la responsabilidad de lo que ha creado al dar primas a un grupo mientras ignora a todos los demás. La escasez de personal no es razonamiento suficiente; todos sabemos que todas las áreas dentro de Salud y Servicios Sociales carecen de personal suficiente.
Gracias por su atención a las preocupaciones de los empleados dentro de Salud y Servicios Sociales. Todo esto se podría haber evitado si se hubiera tratado en la negociación, que es donde corresponde y donde hemos estado el año pasado.
Darcy Kasper
Presidenta del Local Y017